Y se construirá una tierra donde los hombres y las mujeres sean tratados por igual y no ocurra jamás nada malo. Esa tierra será diseñada por y para hombres. Esa tierra será conquistada en su virginidad por el demonio (sí, ese que va vestido de rojo y lleva tridente y cuernos) y convertida en un lugar que solo conciba desastres. Todo será igual hasta la llegada de Lady Conxa y Alberto Happy, que matarán a lucifer y a sus malévolos secuaces y volverán a convertir la tierra en lo que desde un principio debía ser el cielo pero fue convertido en inframundo. Repoblarán la tierra con florecillas silvestres. Lo único malo que puede salir de aquí es que Lucifer será resucitado mediante una ceremonia satánica, pero Bartolo (el dios conxiano) lo desterrará para siempre al más cutre y caluroso lugar, BENIDORM.
Esta es la historia de la construcción (todavía inacabada por culpa de algunos problemas con el plan E) del cielo y el inframundo conxiano.
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